Salve a la probidad
La historia de hoy es un monumento a la honradez, descrita por Cicerón como “digna de elogio, aun cuando no reporte utilidad, ni recompensa, ni provecho”.
La vida le sonríe a la abogada. Tiene todo. Salud. Trabajo. Reconocimiento. Prestigio. Dinero. La familia disfruta la cercanía con el poder terrenal. A sus integrantes les llegó rápido el progreso para todos: ella es la presidenta del Colegio de Notarios de Aguascalientes. Su esposo Gregorio Macías fue coordinador de Asesores del Gobernador y actualmente se desempeña con delegado federal de la Secretaría del Trabajo. Su hijo Kendor fue candidato triunfador del PRI y después diputado a la LXI Legislatura del Congreso del Estado (presidió el Comité de Administración). Su hijo Jorge Luis fue director del Centro Cultural Los Arquitos. Su yerno Adrián Jiménez Velázquez es delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. Su hermano Salvador se desempeña como director general de los Colegios de Estudios Científicos y Tecnológicos de Estado de Aguascalientes. Y su hermano Enrique fungió como jefe de Reglamentos y secretario del Ayuntamiento de Aguascalientes en la reciente administración.
Por encima de esa maraña bordada con el hilo de la amistad con el gobernante, la abogada Irma Martínez Macías decidió recorrer el camino institucionalidad, al defender los intereses del Colegio de Notarios y los contribuyentes, cuando se opuso públicamente al cobro del gravamen de seis al millar a las operaciones notariales -aprobado por mayoría de legisladores en el Congreso local-, porque estas decisiones van en contra de los apoyos federal y estatal a la creación de nuevas empresas y la generación de empleos.
“En este momento no es muy conveniente, porque lo que se va a gravar en los actos notariales, es la constitución de sociedades, incremento de capital, todo lo concerniente a sociedades, otorgamiento de poderes”, declaró a la reportera de Página 24 (14/12/13), Gabriela Jiménez Castañeda, la abogada Martínez Macías, quien dejó en claro desde la cúspide de la decencia que los fedatarios “no somos los que vamos a pagar, los que van a pagar son los usuarios, de seis al millar, es un dineral”.
Más adelante argumentó que “la constitución de una sociedad a través de un convenio que se firmó a nivel nacional, homologando los costos, es de seis mil pesos más IVA (Impuesto al Valor Agregado), incluyendo derechos registrales, este sólo impuesto gravaría el seis al millar, hasta un millón 300 mil pesos, que resultaría casi, en ocho mil 400 pesos”.
Para ser honrado se necesita parecerlo. Salve al carácter y a la probidad femenina. El dorado lingote del honor se compone de la moral y el desempeño virtuoso de los deberes propios. Ni más. Ni menos.
Porque alguien tiene que escribirlo: Más vale que le haga caso a la saludable recomendación de Chécate. Mídete. Muévete, porque enero llegó con su cuesta de precios más altos, salarios disminuidos, dinero gastado en el navideño mes, aumento a la gasolina (11 centavos cada mes), al servicio de energía eléctrica y al gas para estufa, y un sin fin de nuevos impuestos decretados por la federación, el estado y el municipio de la capital: 8% a los productos de alto contenido calórico, 16% a los alimentos para mascotas, un peso por litro a las bebidas endulzadas, 39%, a los cigarros que se les carga impuesto (IEPS) sobre impuesto (IVA), 39% a las placas, 20% al control vehicular, 4.5% a la venta final de bebidas alcohólicas, el seis al millar a las operaciones notariales, el Derecho de Alumbrado Público, el predial, el de Automóviles Nuevos (ISAN), por citar algunos casos específicos.
El priismo legisló en 2013. Las reformas constitucionales, la miscelánea fiscal y el déficit presupuestal le fueron aprobadas al Presidente. Se acabó el pretexto y la curva de aprendizaje. Este año el gobierno federal está obligado a administrar con eficacia para entregar resultados decentes, mejorar el precario bolsillo familiar, abonarle a la calidad de vida y bajarle al malestar de la gente: en promedio, ocho de cada 10 mexicanos consideran que es injusta la distribución del ingreso; se dicen insatisfechos con el funcionamiento de la economía y tienen una imagen negativa del progreso, detalló el reporte 2013 de Latinobarómetro.
Quince meses tienen los tricolores para “sacar al buey de la barranca”, transformar el pesimismo en optimismo, detonar la esperanza y reactivar la confianza entregadas en la pasada elección presidencial., para neutralizar los ataques de la oposición, que lucirán sus mejores armas para capitalizar los desaciertos de gobierno.
Coda: Feliz Año nuevo. Les mando un Vale al Paraíso lleno de salud a los apreciados lectores; lo demás se encuentra en el camino.
Sentimiento luctuoso: Un abrazo cariñoso para el cardiólogo Juan Carlos Ramírez Ruvalcaba. Va con mi solidaridad y gratitud a perpetuidad.
Por: Mario Granados Roldan